Luis Barrios (Lumar) - 2018 EN EL LIBRO ESTÁ LA RAÍZVoy a regalarte un libro, nos dicen. Y en una fracción de segundo nuestra mente dibuja un libro de hojas de papel y rectangular. Acto reflejo. Pero si nos trasladamos hacia atrás en el tiempo, veremos otros muchos libros, con otras formas y materiales, en otros lugares, en manos de otras gentes y culturas. La pobre e insignificante arcilla sumeria de hace 6.000 años, convertida en un potentísimo instrumento cultural, en tabletas, en la primera forma histórica del libro. La planta de papiro, nacida salvaje en el Nilo, transformada en rollos exquisitamente pintados y escritos, en Egipto hace 4.500 años. Segunda forma histórica del libro. El códice, hace casi 2.000 años, de pergamino primero, tercera forma histórica del libro, de forma cuadrada y con hojas cosidas. El libro, definición: un instrumento de conservación y transmisión de ideas, escritas o dibujadas. Ya sea usando una caña, una pluma o por medios electrónicos; ya sea sobre un soporte de barro, de papel o una pantalla líquida. ¿Quién y cómo inventó la primera tableta de arcilla-libro sumeria? Se desconoce. Carecemos de pruebas. Así es la historia. ¿Pero quién podría negar que, tal vez, sus autoras fuesen dos niñas, hijas de una familia alfarera, mientras jugaban dibujando con cañas en restos de arcilla blanda? Así podría surgir un hermoso cuento. Es asimismo la arcilla sumeria el material que alberga La Epopeya de Gilgamesh (2500-2000 a. C.), considerado el primer relato literario escrito de la historia, en escritura cuneiforme. ¿Los primeros libros de artista de la historia, realmente? Los primorosos códices miniados de la Edad Media. Solo que sus autores, monjes primero, no lo sabían. CUANDO DESPERTÓ, EL OBJETO LIBRO ENTERO PODÍA SER ARTEEn la segunda mitad del siglo xx nace el concepto de libro de artista y comienza otra aventura del libro. Bullen las ideas, se experimenta sin cesar. La materia libro se contempla ahora en una doble dimensión: como el más formidable invento humano para la conservación y transmisión de ideas y, al mismo tiempo, como un medio fértil como pocos para la creación artística. No es posible interesarse por el libro de artista si previamente no se disfruta con pasión del libro. Para qué engañarse. El libro de artista. Género masculino. Lástima no poder cambiarlo de género y designarlo en femenino para remarcar su capacidad reproductora. Género artístico que engloba obras de muy diferentes características. Tan diferentes que a veces se genera desconcierto. ¿Y qué? Que se realicen obras difíciles de clasificar no debería ser un problema para nadie. Toca reflexionar. A veces hay pereza en el artista, otras veces la pereza está en quien mira. Parafraseando a Joan Brossa, que afirmaba que “un poema es una idea, tanto si se expresa con palabras como sin ellas”, podríamos decir que un libro de artista es una idea, tanto si incluye palabras como si no. Al tratarse de una creación original, el libro de artista no tiene por qué reconocer las fronteras convencionales del libro actual; debe explorar otros caminos. Es rico en disciplinas artísticas, solas o en combinación: oficios y artes del libro, música, escultura, fotografía, literatura, electrónica…Libros intervenidos, revistas ensambladas… Es arte, con todos sus riesgos, con una intervención o control directo en su elaboración, de principio a fin, por parte del artista. Convencional y clásico en sus formas, composición y manejo; o bien libro objeto, escultórico, sin papel, sin textos, sin cuadernillos, raro. De papel, metal, cartón, madera, plástico, resina, vidrio, arcilla, tela, piedra… Materiales naturales o elaborados que dan cuerpo a la obra. De formas regulares o irregulares, que se mueven caprichosas; al igual que su tamaño, minúsculo o de gran formato. Duradero o efímero, su tiempo, su desarrollo y su final van a la par que la vida. A veces se desea que la naturaleza actúe directamente sobre él. LA IDEA, EL DISEÑO, LA FUNCIÓN Y LAS ESTRUCTURAS DE LA OBRAIdea, diseño, función y estructuras. Cuatro aspectos estrechamente vinculados entre sí a intentar tener en cuenta al afrontar la creación de un libro: La idea. Lo que se quiere trasmitir, constituye, en mi opinión, la guía y columna vertebral de la obra. El diseño. Complemento indispensable de la idea, y con la que se funde completamente, formando un cuerpo único. Lenguaje artístico, forma, color, dimensiones, materiales… La función. La o las personas a las que se dirige la obra, el papel que va a desempeñar en sus manos y el medio social y cultural en que se inserta. La estructuras. En función de los anteriores aspectos, hay que elegir la estructura más adecuada, así como los sistemas de ensamblaje y articulación de las partes. Puesto que los procesos creativos dependen de muchos factores, imprevisibles con frecuencia, no siempre tienen por qué darse todos los pasos citados, ni en el mismo orden. El instinto y la improvisación reclaman su papel. Unas veces es una idea que ronda en nuestra mente la que inicia el camino, otras veces es un objeto encontrado, otras un impulso visceral, otras una demanda… CUANDO LA OBRA VA A ENCUADERNARSEEl artista plástico no necesita hacer alardes de encuadernación al construir su libro. Pero eso no le exime de encuadernarlo con calidad. Obras elaboradas con mucho trabajo plástico, literario, etc. son convertidas en una birria como encuadernación. Deformadas, imposibles de abrirse…Obras fallidas. Puestos a construir un libro de artista encuadernado, lo menos que se le puede pedir a la obra es que se articule y se abra como un libro. Si se quiere encuadernar correctamente es preciso aprender, como mínimo, algunos saberes básicos del oficio. ¡No necesito que nadie me dé lecciones, y menos quien no es artista!, pensó orgullosamente. Y se quedó con su orgullo y una chapuza en sus manos. No existe casi nada que no pueda ser encuadernado. ¿Incluso una moto? Pues sí, por inverosímil que pueda parecer. Es cuestión de audacia, saber y dinero. Existe una amplísima gama de recursos. Desde el libro de un solo cuadernillo hasta obras de estructuras muy complejas. Y lo que se necesita pero no existe, se inventa. Pensamientos “El arte es una fuente de conocimiento, como la ciencia, la filosofía. Si las formas no son capaces de herir la sociedad que las recibe, de irritarla, de inclinarla a la meditación, si no son un revulsivo, no son una obra de arte”. "Para crear agítese antes de usar: agítense las ideas, agítense los métodos, agítense los lenguajes." “El artista lo ha de inventar todo, ha de volcarse íntegramente hacia lo desconocido, despreciando todo tipo de prejuicios, incluso, en mi opinión, el estudio de las técnicas y el uso de materiales considerados tradicionales (…). No puedo concebir al artista si no es en plena aventura, en pleno tránsito en el vacío…” "Otra nueva forma de expresión. En lugar de pintar algo, se trata de reproducir aquellos cuadros que tanto me gustan en miniatura y a un volumen muy reducido. No sabía cómo hacerlo. Pensé en un libro, pero no me gustaba la idea. Entonces se me ocurrió la idea de una caja en la que estarían recogidas todas mis obras como en un museo en miniatura, un museo portátil, y esto explica que lo instalara en una maleta." “…toda mi obra está basada en la creencia de que un artista debe hacer lo que no sabe hacer, y no lo que sabe hacer…A un artista que sabe hacer una cosa, “No tiene importancia si el señor Mutt hizo la fuente con sus propias manos o no. LA ELIGIÓ. Cogió un objeto de la vida corriente, lo colocó de manera tal que, con el nuevo título y otro punto de vista, desapareciera su función utilitaria; creó una nueva idea para ese objeto”
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April 2021
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